domingo, mayo 28, 2006

Manotas y sus mama pulpa's

Aca estoy, de barba rojo cobre (así quedo, nunca tubo el rojo que yo quería), gorra negra y mirada al horizonte. Esta foto se corresponde con el instante anterior a dirijir mi segmento intitulado "la descición", que forma parte de un monstruo mayor llamado "Bouncing Balls".
Este monstruo tiene voluntad propia. Nunca dejó que lo llevaramos, nos trató mal, no nos dejó dormir y cambió de forma hasta el último momento. Y todavía no pasó a la segunda fase de transformación: el estadío de post producción. Allí, todas las partes que conforman a esta criatura (llamados vulgarmente planos, escenas o tomas) entran dentro de una crisalida. Esta vez calculamos que será una crisalida DVD, porque es una bestia bastante grande. En otras oprtunidades puede transformarse en VHS, CD, o formaos crisalidos similares. En escasas ocaciones la vestia pasa de la fase de filmación a la tercera fase directamente.
La segunda fase de la post produccíon, luego de la eventual fase crisalida, es lo que se denomina edición. Allí, el monstruo es reacomodado a voluntad. Allí el monstruo no llega tarde, no se queja del frío ni se olvida de llamar a nadie. Durante la edición, sin embargo, puden aparecer desagradables sorpresas como: un sonido horrendo durante toda una escena; problemas de luz entre planos; aparición de objetos en cuadro que no estaban en cuadro al momento de filmar la escena. Incluso puede no gustarte lo que vez en absoluto. La edición (o montaje, porque no) suele ser tediosa, porque muchas veces la bestia fue tan mala con nosotros que no la podemos ni ver.
Tras la edición, la bestia se transforma en, digamos por ahora, película (cualquiera sea su formato y duración, siempre es una película). La bestia ya no muta más, pero uno se cansa de verla muchas veces. Siempre es bueno verla una vez más para correjir errores que se pueden correjir después, pero no siempre. Y eso también a veces es frustrante.
Amen de esto, hacer películas es una experiencia energizadora vital para mi subsistencia.

jueves, mayo 18, 2006

Visitas a la madriguera

Emma me dijo (más bien no me dijo, dejo dicho en su casa, en un costado), que había "otra" madriguera. Encontré esta afirmación un tanto caótica, puesto que ella vive en una madriguera, y nunca había dicho que hubiera otra madriguera y que, a su vez, esta le perteneciera. En realidad era solo otra madriguera, pienso ahora relajado.
Así que si, fui, pase por ahí. Me encontre un arbol amarillo, que era muy luminosos y la luz no dejaba ver el árbol, pero si las hojas que de ET caían. Abrí una hoja y era corta e inmediata, muy punk muy punk y decía así:
moving on i will go on playing
you may watch me have fun
"Merdè" dije para mi adentros. Emma nombró a la sra coneja un día y me la mostró de reojo por el rabillo de su ojo. Era una imagen complicada y sabía que me estaba volviendo loco. Mire otra hoja que decía así:
agonía Shock, sorpresa, incredulidad, sospecha, miedo, alarma, asfixia, encierro, reacción, pánico, desesperación, lucha, estoicismo, locura, perseverancia, cansancio, pesadez, hundimiento, impotencia, calma, resignación, quietud, paz, liviandad, entrega, luz, libertad.
Silencio. Estoy muerta.
Curiosa estocada de la adolesencia, que se repite de generación en gerneración como un gen que jamás podrá ser alterado por la ciencia: sentirse el único ser humano sensible en el mundo, preferirnos muertos por bien a los demás, sin aceptar la cruda verdad que significa tener que seguir adelante con el resto de la vida.
Y cayó una hoja más pequeña que las otras, pero hacía un ruido medio a cristal crujiente. Yo estoy casi seguro, pero olía a caramelo Cherry Lyptus guardado en el bolsillo gris de la campera que usaba mi papá, que también era gris y siempre tenía Cherry Lyptus. La hoja dijo así:
amor imposible Cada catorce de Febrero le regalaba cartas de amor a la señorita que no sabía leerlas. Cuando descubrió que sus letras efusivas no alcanzarían las pupilas estériles de su musa, perfumó su prosa con picantes sentimientos gritones de adoración ebulliciente para conquistar sus sentidos descuidados. Su intento ingenioso no recibió respuesta alguna. Ni siquiera unos monosílabos mezquinos a modo de consuelo paliativo. Enseguida se diagnosticó víctima de amor no correspondido y enterró la pasión en el invierno más próximo, pero sus tendencias obsesivas le prohibieron desenamorarse. Nunca, en ninguna de sus meditaciones puntillosas, se le ocurrió pensar que ella no había aprendido a sentir.
Y entonces era eso, o sea... era ella. Pero no le dije a nadie, te lo juro. Nada más quería traer más acá el color que ví allá. Era linda la madriguera, y nunca vi a la sra coneja por ningún lado. Voy a ver si la busco en algún otro lugar.
A los que sientan curiosidad, sigan el camino que va de aquí a lo de Emma, y de ahí a lo de la sra coneja. No se pueden perder...

miércoles, mayo 03, 2006

Rescatando recuerdos

Una vez más, transportado por las nubes de los estados mentales, paso por Parque Centenario que está preso por ser libre. Miro a un costado, una banda prepara su show en el mismo lugar donde un señor grandote y canoso juega a la pelota con sus hijos. Hay un collie atado a un arbol que ladra desesperado... somos mis hermanos y mi viejo jugando muchos años atrás.
Son dos equipos, mim papá y yo versus mi hermano y mi hermana. Mi papá corre y se rie mientras corre, me pasa la pelota. Yo estoy muy contento porque mi papá juega en mi equipo, eso me hace invencible. Mi papá juega bien, me deja hacer todos los goles. No hay mejor sensación que esa en ese momento... pero me acuerdo que tengo que decir algo. Unas palabras se cuelan en mi cabeza... "thank you for calling..." y se que tengo que ir al trabajo. Pero me voy contento, mi papá sigue jugando en mi equipo y eso me hace invencible.

¿Sabre yo a que viene esto?

Tengo 27 años y suene a mucho pero en realidad es bastante poco. Suena a mucho desde mi adentro, mi niño interior me lo dice. Suena - es - poco tiempo, porque miro a mi alrededor, a mis padres, y me doy cuenta que me falta mucho por vivir. Pero no me procupa.
Lo que si me procupa es no haber hecho balances de ningún tipo, no me pregunte hacia donde tenía que estar llendo porque tengo la extraña seguridad que estoy en el camino correcto y con la gente que quiero estar - Pam, Ile, Sebas, Pablo Hector, Flor, por nombrar algunos -, y ellos están conmigo en un montón de cosas materiales y espirituales.
Este año de vida que pasó, y en el que me pasó mucho, me hacen dar cuenta de lo mucho que me importa estar vivo, de lo agradecido que estoy por estar vivo, y de todo lo que tengo ganas de vivir. No pienso bajar los brazos hasta no alcanzar lo que me propuse de chico: ser alguien, no transigir, no ceder. Soy punk desde que soy chico y no me dí cuenta hasta que no me encontré conque lo que era se llamaba punk, y me quedo tranquilo porque soy punk a mi manera, y no a la manera que las revistas dicen que es ser punk.
Estoy enamorado de mi mujer, Pamela. Ella es la mujer que acompaña a este artista atormentado por los lugares comunes que la hace sufrir, y que ella se aguanta como una dama de las de antes mis neuras, mis miedos, mis ataques de arrogancia misantropa. Ella es la madre de mis hijos que no tengo pero que voy a tener. Con ella no le tengo miedo al mundo, porque ella es mi mundo.
Creo que está bien, docotro, ya hice mi catarsis. Tenía que decir esto. Gracias por escucharme.